Elogio a la sencillez

A lo mejor es que con los años me vuelvo más práctica. O más simple. O vaya usted a saber. Pero cada día me gustan más las cosas claras, sencillas, sin complicaciones. Aunque a veces son las más complicadas de seguir (lo sé por experiencia). No sé por qué las personas tenemos esa tendencia natural a complicarnos la existencia de las formas más insospechadas... ¿o es cosa mía?

En mi vida personal cada día intento hacer las cosas más sencillas. Facilitarme la vida y hacerla más fácil y agradable a quienes la comparten conmigo, pese a la resistencia (a veces férrea) de las personas de más edad, que como llevan haciendo algo de una forma determinada muuuucho tiempo les cuesta dejar que les rompan los esquemas. A mí me encanta que lo hagan, me encanta que me demuestren que hay otras formas de hacer las cosas, más productivas o rápidas o placenteras o con más calidad... Creo que un "problema" puede tener casi tantas soluciones como personas intenten solucionarlos, si somos creativos.

En los proyectos laborales intento hacer los mismo, pero ¡ay, amigo! No siempre se puede. Ya se sabe, cuantas más personas estén en el juego más complicado puede resultar.

Aún así, yo misma me complico a veces las cosas, por ideas prefijadas o por hacer las cosas sin pensar. Y es que alcanzar la sencillez cuesta. Pero es uno de mis propósitos para este año... y en ello estoy. Siempre mejorando. Siempre aprendiendo :)